Historias de Al-Quds | Parte 5

Mi nombre es Abdolfatah y provengo de la aldea de Valayah. Estas tierras pertenecieron a mi abuelo, luego las heredó mi padre y ahora son mías. Israel no desea mi presencia aquí; quieren las tierras, pero sin los palestinos.

Se me ha permitido cultivar mis tierras, pero se me prohíbe vivir en ellas. Desde mi infancia, mi padre me traía a este lugar, y desde entonces me he sentido profundamente conectado con estas tierras, un sentimiento que perdura hasta hoy. Mi madre y mi familia residen en el campo de refugiados de Daisha. ¿Por qué debería vivir en un campo de refugiados teniendo tierras propias? Como ya he dicho, me niego a vivir en un campo de refugiados. He trabajado en estas tierras durante más de 20 años y le inculco a mi hijo que esta es su tierra, su verdadera herencia.

zmo/ctl